MAR EN LA VIDA Y LA PSICOLOG�A TRANSPERSONAL

A lo largo del proceso de vida, y de las multiples relaciones con la tradicion oral y escrita de diferentes culturas, encuentros, amores, con formacion de caminante, soy artista de vida, psicologa transpersonal y humanista no graduada...
Los caminos explorados han ido desde lo externo a lo interno, desde el linaje religioso catolico, que tuvo sus fracturas para posteriormente convertirme en oveja del destino seudo intelectual, racionalista, considerando la razon como el instrumento puente a la "realidad del fenomeno fundamental, y que la sensopercepcion unicamente permitia conocer la realidad superficial dependiente", dicho contexto de pensamiento, afrontaba las situaciones, los seres humanos y la vida, como si nuestro bagaje de pensamiento, conocimientos adquiridos, fueran verdades y los presupuestos mentales se dieran por sentados desde antes de participar u observar el fenomeno.

Siempre he estado interesada en el cuerpo, fisico, emocional y mental, por tanto atravese inicialmente la senda de lo fisiologico, tratando de encontrar en la ciencia medica respuestas a traves de funciones y procesos del cuerpo humano..., amo la neurofisiologia y la neuroanatomia, la genetica, la histologia quienes crearon interrogantes que en mi incipiente conocimiento no lograba satisfacer pero me hacian relacionar lo minusculo con lo macro. Comence a rechazar la relacion con la terapia farmacologica, por que no me permitia re conocer los procesos personales, ya que apaciguando los sintomas no podia relacionar situaciones y comportamientos, con esa alerta de la desadaptacion social, familiar, con el dolor y la diferencia.

Me interese bastante en Pavlov, y quice encarar dichos interrogantes de manera diferente, mas profunda y salirme de los reflejos y de los condicionamientos.
Me confronte en la hondura que planteaba el Psicoanalisis, con su teoria total del caracter, y la relacion con las dificultades en el vivir, asi mismo a los estados de conciencia de su creador, S. Freud, su postura ante los seres humanos, tan desde si mismo, desde su dificultad, su masculino, negativo, apofatico (conocimiento negativo de Dios), que en esa epoca me caia de perlas, lo mismo que a su hombre, considerado como un "perverso polimorfo", asi que en la ausencia de nominacion de rasgos femeninos, fui separandome de esa forma de percibir e interpretar la psique. Para el, dicho personaje esta concebido solo dentro de las fuerzas inconscientes de la persona, representadas por sus impulsos primitivos, las cuales a su vez, determinan las conductas, y bajo la afirmacion de que no son los actos intelectuales, sino lo inconsciente eso que es predominante, me sacaba un tanto de la oportunidad de vivirme y vivir en mi busqueda integradora, femenina, materna, anterior a los comportamientos religiosos conocidos, mas como la tierra, mas hacia la busqueda de la cultura de la Diosa, lo primal, lo circular, asique tampoco cupe en el psicoanalisis.
Busque leer a E. Fromm y halle en el posiciones diferentes que superaban la terapeuica de la supresion del sitoma, y la rigidez del diagnotico que rotulaba sin compasion, cosa que me torturaba al marcar y delimitar la complejidad de un ser humano de su contexto, ya que la vision que tengo como ser humano y terapeuta, es que cada periodo marca unas verdades, ellas son limitadas y con este minimo conocimiento de quien diagnostica, en un momento, en una realidad determinada, se enmarcan los seres humanos en rotulos y patrones y nombres que los condenan a vivir dentro de unas patologias, bajo la incapacidad del terapeuta o la doctora de atreverse a un proceso de transformación profundo propio e impulsar en la (el) consultante la oportunidad de reconocerse e interrelacionarse desde su unicidad y diferencia.

E. Fromm planteaba un camino en buqueda de la "verdad acerca de los fenomenos, no fuera, sino dentro del ser, con el impulso al discernimiento de las falsedades en si mismo.

MAR DE AMAR EN LA VIDA TRANSPERSONAL

(continuación del texto anterior) ...así que en la ausencia de nominación de rasgos femeninos, fui separándome de esa forma de percibir e interpretar la psique. Para él, dicho personaje está concebido solo dentro de las fuerzas inconscientes de la persona, representadas por sus impulsos primitivos, las cuales a su vez, determinan las conductas, y bajo la afirmación de que no son los actos intelectuales, sino lo inconsciente eso que es predominante, me sacaba un tanto de la oportunidad de vivirme y vivir en mi búsqueda integradora, femenina, materna, anterior a los comportamientos religiosos conocidos, más como la tierra, más hacia la búsqueda de la cultura de la Diosa…, lo primal, lo circular, …así que tampoco cupe en el psicoanálisis.

Busqué leer a E. Fromm y hallé posiciones diferentes que superaban la terapeútica de la supresión del síntoma, y la rigidez del diagnóstico que rotulaba sin compasión, cosa que me torturaba al marcar y delimitar la complejidad de un ser humano de su contexto, de la visión que tengo como terapeuta, en patrones y nombres que condenan unas patologías. E. Fromm planteaba un camino en búsqueda de "verdad acerca de los fenómenos, no fuera, sino dentro del ser, con el impulso al discernimiento de las falsedades en sí mismo”.
Recorrí como puede hacer una mente joven, en búsqueda del YO… la psicología dialéctica y me topé con una ideología fuerte, que tocaba gran parte de las necesidades humanas, en donde "se encerraba en potencia la explicación de la evolución del ser desde el átomo, hasta las sociedades humanas, pasando por las especies animales, definiendo al Ser a través de la explicación. Su pensamiento alcanza la categoría de cosmovisión: el universo realizándose en uno de sus elementos, el SER HUMANO, y explicándolo psicológicamente se comprende la UNIDAD material intrínseca de ese universo. Estas teorías trajeron mi pasión adolescente por Theilard de Chardin y Giordano Brunno, que en lo religioso católico planteaban cosmovisiones amplias que fueron condenadas como herejías y ahondaron en mí la pasión por las interrelaciones.

Fue interesante el paso cerca a Piaget, en los momentos de seria influencia por Brunschvicg; las teorías de Lévy-Bruhl, quien sostenía, que "no existía identidad perfecta de las funciones mentales de los primitivos con los civilizados; identidad que en nosotros produciría la ciencia, y en ellos, los mitos". Para Piaget en cuanto a la mentalidad infantil, comparada a la del adulto, sería: "una especie de bloque irreductible que la excluye". También fueron esenciales los interrogantes entre percepción e inteligencia.